Los estudios indican que en las mayores alteraciones se producen a nivel del cuajo debido a la presencia del parásito Ostertagia.
Parte del daño se produce cuando la larva crece y se mueve en el interior de la glándula, pero la destrucción mayor resulta cuando los jóvenes parásitos presionan para salir a la luz del cuajo.
El daño que producen los parásitos en el intestino se resume a inflamación de la mucosa con distorsión de las vellosidades en las áreas que rodean los parásitos.
CONSECUENCIAS EN EL ANIMAL
a) Disminución del apetito: las causas de éste efecto varían entrar dolor local, reducción del transito digestivo y niveles aumentados de hormonas digestivas como gastrina y colecistoquinina.
b) Alteración de la digestibilidad del alimento: las profundas modificaciones producidas a nivel estructural y funcional del aparato digestivo, afectan la digestibilidad de los alimentos y el metabolismo del calcio, fósforo, agua y balance electrolito.
PRESENTACIÓN
La enfermedad es mucho más frecuente en las zonas bajas, con bañados, arroyos y lagunas, donde pueden prosperar las larvas de estos parásitos.
El mal ataca a los terneros después de 2 o 3 meses que empiezan a comer pastos parasitados. Por eso se lo observa por general en terneros ya destetados y de preferencia cuando tienen 6 a 12 meses de edad, aunque también afecta a novillitos de 1 ½ a 2 años.
Los casos clínicos caracterizados por una intensa diarrea suelen observarse a fines de invierno y comienzos de primavera.
Los animales adultos parasitados no sufren trastornos como los terneros, por su mayor resistencia orgánica y por su sólida inmunidad ante los parásitos.
SÍNTOMAS
El ternero o novillito parasitado presenta enflaquecimiento progresivo y mal aspecto general, con el pelo opaco.
El signo más importante es una intensa diarrea, primero verdosa que más tarde se hace oscura, fétida e irritante.
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